Aguas florales: Elixires y Brumas

«SI LA MAGIA FUESE UN OLOR, SERÍA ESTE»

Así de bonito lo expresó Irene Westwick al oler «El Elixir de Sueños». Elaborar un perfume, más allá de proporciones y tecnicismos, requiere entregarse a la Intuición. A la sutil percepción que se recibe al acercarse a flores, hojas, cortezas, semillas, frutos, cáscaras, raíces… Escuchar el rumor del agua, el ardor del fuego, la presencia de la tierra, los aromas que silba el aire. La tibieza en la piel. Y entregarse a soñar.

La Magia aparece sin buscarla, se afina la nariz, y guiada por el corazón, tomo mis pianos de Aceites Esenciales y evoco, invoco, llamo, escucho. Y a esta llamada acuden musas y sus magias. Y mientras susurran, yo, hechizada mezclo, instilo, macero y canto. Y de este cantar nacen ELIXIRES y BRUMAS. Sublimes, embrujantes, embriagantes.

¿Qué son estos ELIXIRES y BRUMAS?

Son Aguas Alquímicas Perfumadas. Combinaciones sinérgicas de Aceites Esenciales puros, Aguas vivas e Hidrolatos naturales. Tinturas botánicas. Conceptos misteriosos y mucho amor. Exaltadas alquímicamente siguiendo métodos espagíricos para potenciar al máximo sus beneficiosas propiedades. Nos ayudan a resonar con la fuerza y energía de los Arquetipos (fuerzas anímicas, etéricas y no materiales) latentes en todas nosotras.

“Después de todo, las cosas terrenas subsisten gracias a la hermosura absoluta que contienen dentro de su condición natural. Por la materia podemos elevarnos hasta los arquetipos inmateriales”
(Dionisio Areopagita)

DÉJATE GUIAR POR TU INTUICIÓN

Bruma de Colonia Noche

El Misterio

Elixir de Colonia Doncella

La Inocencia

Elixir de Colonia Rubí

La Entrega

Bruma de Colonia las Hadas

La Ensoñación