Sobre mí

¡Hola Aromanautas!

Me llamo Teresa Pizarro. Alquimista con alma de bruja. Una AROMANAUTA, gran observadora y disfrutona de la vida. Mi sabia amiga Anadi dice que soy una bruja contemporánea. ¡Y a mí me encanta!

Pasé los fines de semana, vacaciones y veranos de mi niñez en una finca familiar en mitad del campo. Los animales, las flores, los olivares, el viento, las tormentas, el cielo abierto, los olores del tomillo, la lavanda, las rosas, los tomates y pepinos. La libertad y el silencio de los caminos. Las noches de verano, contemplar la vía láctea. La Luna blanca. Estrellas fugaces. Las puestas de sol, los amaneceres silenciosos y fríos del invierno… Crecí envuelta en toda esta magia. Compañera fiel en mi tormento devorador.

Recuerdo los paseos en bici, salir a recorrer caminos. A buscar entre los trigales tesoros sencillos y cuevas misteriosas. Recuerdo el olor de las conservas que preparaba mi abuela. El de las patatas asadas al anochecer en las ascuas de las hogueras.

Me uní de manera muy especial a todo un mundo sensorial donde el olfato era muy protagonista. Recuerdo los aromas que me enseñaron a recordar y a soñar despierta. Recuerdo también la soledad, la tristeza. Recuerdos nada amables de experiencias dolorosas que me hicieron crecer aislada, con miedo. Me tranquilizaba hablar con las plantas, los animales e imaginaba mi vida de adulta sola, entre hierbas, gatos, cabras, lobos y aromas infinitos elaborando pócimas y ungüentos mientras miraba la luna.

Así crecí y pasó el tiempo, hasta que un «día especial cualquiera» me sucedió algo maravilloso y mágico que me conectó al gran dolor que me paralizaba por dentro y por el cual me había convertido en una niña y adolescente enfadada, rebelde y solitaria.

Es a partir de aquí cuando los Aceites Esenciales y los preparados de Aromaterapia entran a formar parte de mi vida para quedarse y no irse jamás. La primera vez que destape un Aceite Esencial (todavía lo recuerdo con gran detalle), tendría unos 19 o 20 años. Aceite Esencial de Lavanda, lo abrí y me lo llevé a la nariz. Mmmmmm. Aún recuerdo aquel golpe de frescor limpio y salvaje llevando su mensaje a todo mi Ser. Evocó en mí, al momento el recuerdo de mi infancia en el campo. Creo que entré en una especie de catarsis, mis ojos se desbordaron de lágrimas y noté un nudo en el corazón. Y un descanso en el cuerpo. Me quedé así un buen rato. Acudieron a mi mente un montón de preguntas, sensaciones atropelladas y duras. Fue algo automático, como un fogonazo. Así comenzó mi camino de auto-exploración y superación.

Comencé a interesarme por aquellas joyas misteriosas que encerraban mensajes olfativos tan poderosos. Los primeros años de estudio sobre Aromaterapia fueron muy autodidactas (nunca he dejado de serlo). La Aromaterapia me llevó hasta la Astrología, la Alquimia, la Mitología, el Hermetismo. A querer saber más sobre estas Sabidurías profundas que tanto aprendizaje nos muestran sobre la Naturaleza, la Vida y los Seres. El misterio de aquello que no podemos ver, como los sentimientos. Y algo en mi interior se re-conectó y ordenó. Comencé sin saberlo, a despertar a mi alquimista interior.

Practicar con Aceites Esenciales me hizo darme cuenta que necesitaba hacer un gran cambio en mi vida, en mí y la experiencia que viví (el abuso sexual en la infancia). Acudí a sesiones de psicoterapia, a las cuales llevaba mis Aceites Esenciales y poco a poco pude «sanar» mi cuerpo, mi corazón, mi forma de relacionarme conmigo y con mi entorno. Ellos me ayudaron de forma muy efectiva durante este proceso.

Compaginé mis estudios con cada curso y taller que pudiera enseñarme más sobre Aceites Esenciales. Me crucé con la Antroposofía. Me fui formando poco a poco, comencé a realizar fórmulas que daba a probar a mis amigas, amigos. Escribí un diario donde anotaba los efectos de estas maravillosas joyas que había descubierto «por casualidad».

Ya son casi 30 años dedicada a experimentar y trabajar con Aceites Esenciales. Cada día me siguen sorprendiendo, el trabajo tan potente que hacen, de forma tan diferente y subjetiva en cada persona que acude a mi consulta y mis talleres. Puedo afirmar que «los Aceites Esenciales logran conectar e iluminar en nosotras aquello que debe ser revisado y transformado». Nos abren el corazón para que su amor fluya por todo nuestro Ser. Los procesos internos que se ponen en movimiento.

Me apasiona acompañar a otras personas en sus emocionantes viajes vitales. Aprender de cada proceso. Mirar dentro y fuera para sentir la complejidad y belleza de la naturaleza humana. 

Los aromas tiñen de color la información y la transforman en emociones

A nivel formativo y profesional ofrezco:

  • Formación en Aromaterapia Alquímica.
  • Taller «Aromaterapia Sutil: Sistema energético y su función biológica/psicológica/emocional».
  • Formadora de Talleres de «Empoderamiento Femenino» para la firma Alqvimia en Madrid.
    • Ciclo hormonal, Menstruación y Aromaterapia.
  • Encuentros la Rosa de los Vientos: El Rito y los ciclos de la Naturaleza.
  • Curso de Astrología Alquímica «La Psiquis del Cosmos».
  • Terapia y bienestar: Método del ego al alma.
  • Encuentros virtuales «La Logia de la Luna».

Mi camino recorrido hasta ahora:

  • Fundadora de Aromaterapia Sublime.
  • Aromaterapeuta. Asesora y consultora experta en herramientas de Aromaterapia.
  • Terapeuta especializada en herida sexual e inseguridad personal.
  • Creadora y facilitadora de encuentros y retiros:
    • Alquimia aromática y Arquetipos femeninos interiores.
    • La Logia de la Luna.
    • Los 13 Códigos del Alma.
  • Creadora del método «del ego al alma» (método alquímico de transformación personal).
  • Colaboradora en diversos medios de comunicación, radio y TV (Tele 5, Aprendiendo a Vivir, Relax FM, Click Radio TV).
  • Medicina Antroposófica (Dra. Ana López).
  • Reflexología terapéutica y emocional (Teresa Aranda, Alqvimia).
  • Técnicas de Medicina Energética y Reiki Usui (Federación española de Reiki).
  • Física cuántica aplicada a la Biología, Neurociencia y Epigenética (Philippus Thuban).
  • Astrología tradicional (Escuela de Marga Jung).

De la misma forma que el vegetal aromático puede destilarse para producir una esencia pura, las emociones humanas pueden llegar a refinarse hasta revelar su verdadera naturaleza creativa y luminosa